Demonios...


Si los demonios existen, pienso yo soy uno. Dicen que los demonios no tienen rutinas, que a veces no duermen, que a veces duermen de más, que no aparentan la edad que tienen hasta emiten su opinión sobre algo. Aunque los demonios no opinan.
Pocas veces me levanto a la misma hora, rara vez llego al trabajo a la misma hora, es extraño mi reporte de trabajo, algunas quincenas 60 horas otras 115, a veces 30, cómo hace su trabajo ese muchacho, se pregunta la contadora. A veces salgo a comer, a veces no, unas voy a casa, otras a lugares de paso; cuando vengo a casa tomo rutas aleatorias, a veces por el norte, a veces por el sur. A veces no como.
Dicen que los demonios siempre vuelven a casa. A mi, no me gusta dormir fuera. Mi cuarto es un lugar extraño, pocas personas entran ahí. A veces está acomodado de una forma, a veces de otra, unas hace calor, otras frío, unos días hay polvo, con frecuencia ni una mota de él. A veces hay Luz, hoy hay oscuridad.
Dicen que los demonios lloran nada más una vez en la vida. He olvidado la última vez que lo hice, más los motivos siguen presentes, de ello es testigo permanente un cuadro colgado en alguna pared de la casa. Y todavía a veces hablo con la imagen que representa.
Los demonios, eso lo sé bien, detestan la compañía, mucho menos la de otros demonios, no pueden estar con otras personas por mucho tiempo a riesgo de hacerles daño, aún si a veces quererlo.
Será por el lugar de donde vienen pero les gusta el calor, y a mi me mata el frío, siempre uso sueter, y hasta dos playeras.
Dicen que los demonios son malos, conozco ángeles (por lo menos así ase ven), que son malvadas y perversas, ríen, juegan y dejan jugar pero en el fondo huyen de lo que les es familiar. Saben hacer sentir bien y después se alejan.
Hoy desperté temprano, ayer dormí poco, nadie me despierta, nadie me manda dormir. Si. Los demonios son libres de hacer su voluntad, suelen escoger de los males el menor, y aun así, son mal correspondidos, porque, qué maldad no vino de querer hacer un bien. Y que bondad no se pagó alguna vez con moneda falsa.
Por su cinismo y el silencio se distinguen, por pasar desapercibidos durante años, y alguna vez se revelan en detalle, con conocimiento, con poder. Pero Aún sin opinión.
Dicen que los demonios no existen, empiezo a tener serias dudas acerca de mi existencia, en esta casa donde nadie me visita, entre mudas pinturas que dicen tanto, en días que hay mucho polvo y días que no hay nada. Ni siquiera horas.
Hoy no quiero despertar, quiero seguir dormido, seguir soñando, y no saber que me espera otra agónica jornada laboral, otra larga reunión con clientes, y una racha más de pagos, y una visita al taller y otra al hospital, quisiera solo ponerme en pie y de la ventana emprender un vuelo hacia profundidades desconocidas.
Pero ha amanecido y opino que necesito un café.

Negocios...



Pues bien, lo acepto, cuando tratas con tiburones puedes resultar mordido. Así son los negocios.

Hace días cerré un trato que en un principio me pareció bueno, más al ver todo claro, en números, ya no me lo pareció tanto, ya no hubo vuelta atrás.

No obstante seguí adelante, firme en mi decisión, entendí la manera de trabajar de los ejecutivos, de los altos ejecutivos, esos que no necesitan consultar con nadie para tomar sus decisiones. Son ellos que en fracciones de segundo resuelven una situación que a mi me tomó días y aunque pude vislumbrar la manera de salir librado, sé no fue la óptima, sí, lo admito, perdí.

Todo el tiempo hay maneras de hacer las cosas mejor, si contara con todo el tiempo del mundo, y toda la información disponible, estoy seguro que las decisiones serían más lucrativas, pero hay casos, la mayor parte de las situaciones no son así, que no tienes más opción que confiar en la intuición y los datos a la mano, un rápido cálculo mental, sin dejar traslucir lo que piensas, tomas la decision y la mantienes, tratas de sacar la mejor parte, confías en que con quien haces negocio saque su mejor parte también.

Dicen que los grandes toman rápidas decisiones y las mantienen, y los pequeños, toman decisiones con más tiempo pero rápido las cambian. He ahí uno de los mayores problemas a que nos enfrentamos con empleados y ejecutivos medianos y con burócratas.

La vida es así.

Casualidades...

Hace mucho ya que deje de creer en las casualidades, y las reíces que tengo quedarán donde estan, el pasado, pasado es, equivocado o no, mintiendo o no, no levantaré la voz, ni pediré permiso, ni disculpas tampoco.
Lejos quedaron los días de las inquietudes, los temores y la incertidumbre de vivir, los tiempos de la ilusión, de la fe y la creencia que ya todo estaba dicho esta tambien enterrada muy lejos de mi alcance.
Aprender a ladrar no me hará ver el mundo en color, pero desdibujar la realidad me hace verla mas clara, no obstante, sé que por más tiempo que escarbe, por más profundo que llegue no habré de recuperar las épocas pasadas, pero, para que buscar el pasado, si el presente ofrece cosas mejores, tangibles, reales. Y siendo asi, el futuro puede ofrecer mucho más.

Tribulación desmedida

El que acudieras a mi, hermosa, escondida tras tu belleza; el que me hablaras muda, sin palabras. Antes de salir el sol te presentaste a mi, el más solitario de los hombres.

Desde siempre hemos sido amigos, tenemos en común la tribulación, el temor y la causa; hasta el mismo sol tenemos en común.

No nos hablamos debido a que sabemos mucho, por medio del silencio, la sonrisa y la mirada nos comunicamos nuestro mutuo conocimiento.¿Acaso no eres tu la luz que acompaña mi llama? ¿No es la tuya el alma gemela de mi sabiduria?

Cuando solitario caminaba ¿A quién anhelaba mi alma por las noches? Y cuando subía a lo más alto, ¿a quién buscaba en las alturas?

Todo mi deambular solo era apresuramiento y expediente de hombre inútil; ¡Volar es mi único deseo, volar hacia ti!

Soy adeversario de las nubes que pasan, de los felinos malignos que nos quitan lo que tenemos en común; de las tragedias que pusieron distancias a veces insalvables, de los horarios y los eventos que cerraron puentes y callaron voces y gritos que proferiamos para encontrarnos.

Todo eso, hermosa mia, es testigo de que pongo esta cansada alma mia a tus pies, aunque dicen que poner el alma donde uno quiere sale a veces muy caro, más estoy dispuesto a pagar ese precio.

Por las noches y días que restan a mi vida, vida junto a ti, llamo a tu corazón y es todo oido. Por la oceanía de hombre desmedido, me mido a tus deseos y en tus manos dejo mis cansados besos por volver a vivir miel en tus dulces labios.

Los 10 consejos para el Año nuevo

Llegan con dos o tres dias de retraso pero Igual pueden ser para cualquier día o mes


  1. Bebe vino tinto, te mantiene joven.
  2. Toma siestas, te hace ser más productivo.
  3. Bebe agua en vez de soda, mejora mucho como te ves y como te sientes.
  4. Da más de lo que esperas recibir.
  5. Bebe un par de tazas de café al día, te hará sentir bien.
  6. Tomar alcohol con moderación puede aclararte los pensamientos.
  7. El ruido del fondo, de preferencia música, te hace ser más inteligente y tener mas concentración.
  8. Tener una mala postura al sentarte puede ser nocivo para tu espalda. Tarde o temprano reclama.
  9. Tener orgasmos prolonga tu vida, como sean.
  10. Si nada de lo anterior funciona, solo sonríe.